La válvula de liberación rápida está diseñada para reducir el tiempo de respuesta del freno de estacionamiento acelerando la liberación de aire del acumulador de energía al reducir el camino recorrido por el aire comprimido y aumentando el área de flujo durante la liberación
Las posibles averías de la válvula de liberación rápida incluyen: fuga de aire comprimido a través del conector de la tapa 2 (Fig. 1) y la carcasa 1, que se produce debido al aflojamiento de la tapa o a un defecto en el anillo de sellado 4, y liberación de aire comprimido al ambiente desde la salida "III" debido a una membrana defectuosa 3.
Para desmontar la válvula de liberación rápida, es necesario desatornillar los cuatro tornillos que sujetan la tapa 2.
Al reemplazar la membrana 3, también se debe reemplazar la junta tórica de goma 4 al mismo tiempo.
Después de ensamblar la válvula, se debe instalar sobre un soporte y probar su operatividad y estanqueidad de acuerdo con el diagrama que se muestra en la Fig. 1 (cerrar el terminal derecho “II” con un tapón), de acuerdo con el siguiente método.
Aplicar y liberar aire a una presión de 0,75 MPa tres veces al terminal “I”.
Ajuste la presión en la salida 1 a 0,02 MPa.
En este caso, la presión debería aparecer en el pin “II”.
Aumentar la presión en la salida 1 a 0,75 MPa.
En este caso, la presión en el terminal “II” debería aumentar.
La diferencia entre las presiones en los terminales “I” y “II” no debe exceder los 0,02 MPa.
La válvula debe ser revisada para detectar fugas bajo una presión de 0,5 MPa en el terminal “I”.
Al lavar no se permite la aparición de burbujas de aire durante 1 minuto.
A continuación, es necesario ajustar la presión a 075 MPa en los terminales “I” y “II” y reducir sucesivamente la presión en el terminal “I”.
En este caso, se debe observar una disminución correspondiente de presión en el terminal “II” y el aire debe escapar del terminal atmosférico “III”.
Cuando la presión en el terminal “I” disminuye a cero, la presión en el terminal “II” debería volverse cero.